En busca del origen evolutivo de la moralidad: el cerebro social y la empatía
Resumen
La evidencia comparativa reciente sugiere que algunas especies no humanas sienten empatía hacia otros congéneres, la cual es una capacidad necesaria para la presencia y evolución de la moralidad. Por otro lado, la Hipótesis del Cerebro Social plantea relaciones entre la evolución de la neocorteza cerebral en primates y el tamaño de sus grupos sociales. Este artículo vincula estas ideas al señalar que: (i) la empatía y la moralidad son subproductos de la expansión de la neocorteza cerebral, y (ii) la función de tales capacidades es facilitar la cooperación entre individuos, aumentando su cohesión social.Descargas
La descarga de datos todavía no está disponible.